Decidí publicar ésta entrada ya que hace unos días participé de una conversación en un foro bien famoso sobre maternidad (Babycenter) sobre una mujer que pone un post en donde se siente mala madre porque extraña tener tiempo para ella.
Desde hace algunos años las mujeres nos estamos demorando mucho más con el tema de la maternidad, postergando el ser madres ya que le damos prioridad a la autorealización en otros aspectos de nuestras vidas (trabajo, hobbies, actividades varias). En relación a las diversas actividades que actualmente estamos realizando, tenemos un mundo mucho más movido que nuestras propias madres y abuelas, sobre todo éstas últimas que tenían una cantidad de hijos mucho más elevada y un gran porcentaje de su vida estuvo dedicada a la maternidad.
Cuando eres madre se te da vuelta el mundo, todo cambia: tus tiempos, tu sueño, tus necesidades, aumentan los miedos y las incertidumbres, algunas veces conlleva problemas con tu pareja, familiares con sus presiones, aspectos de crianza que van marcándose tanto en tu familia, como en la familia de tu pareja y un sin fin de cosas que poco a poco te van "abrumando" en éste mundo nuevo de la maternidad. Al centro de todo esto esta tu bebe, ser indefenso que depende 100% de sus padres y especialmente de su madre, por lo mismo no puedes flaquear o dejar de hacer cosas por él, ya que todo es una rutina que no para durante los primeros meses.
Me puse a pensar en ésta madre que se sentía mala madre por extrañar ese "tiempo para ella" y me pregunté ¿Cuántas de nosotras nos hemos sentidos malas madres por un sin fin de aspectos durante los primeros días de vida de nuestros hijos? Ya sea porque no tienes leche, falta de sueño, la presión de crianza de la familia, porque tomaste café y leíste por ahí que la cafeína le hacia mal a la guagua, porque pensaste en ti y como era tu vida antes, y al hacerlo te sentiste mal, etc, etc. Todos estos pensamiento son tan normales como necesarios, porque nos recuerda que somos personas y que tenemos la capacidad de equivocarnos y sentir que la maternidad en verdad es hermosamente abrumadora, que con el tiempo pasa a ser llevadera pero nunca se detiene y que tienes el derecho a estar cansada, pensar que te gustaría salir un rato sola o simplemente ver una película tranquila sin tener que estar pensando en cambiar pañales o dar de comer.
Antiguamente en una sociedad mucho más machista que la actual la mujer no tenía muchas opciones de opinar, no existía el internet para que uno pudiera leer o comentar con otras mamas lo que nos pasa, era mucho más solo y dedicado a la crianza, los hijos y la familia. La mamá de ese entonces era la "madre abnegada por su familia", en donde muchas de ellas sintieron lo mismo que sentimos actualmente nosotras, pero con menos herramientas o espacios de vaciamiento para sentirse escuchadas. Por lo mismo me siento una madre afortunada por el tiempo en el cual estoy viviendo mi maternidad, porque tengo éste espacio para descargar mi opinión, foros que me permiten compartir con otras madres y vivencias de amigas que, al igual que yo, pasaron o están pasando exactamente las mismas situaciones de estrés que yo he pasado.
Por lo mismo mamá, si estás leyendo esto, es importante que dejes de lado ese pensamiento de que eres una "mala madre". Si estas preocupada de las necesidades de tu bebe, si sientes que tu vida no podría ser de otra manera ahora que el o ella está, que amas incondicionalmente a ese ser y decides hacer todo lo que esté tu alcance para que esté bien, no puede llamarte "mala madre".
Te invito a reflexionar todo lo que has realizado a la fecha por tu bebe y sentirte orgullosa, de tus logros al dormir poco, de identificar sus llantos y significados, de leer e instruirte para ser mejor, de buscar ayuda cuando la has necesitado para ser la mejor para tu guagua, entre un sin fin de cosas que haces y seguirás haciendo. Te felicito por no decaer y por ser quien eres, una madre completa y la única que podrá responder a la necesidad de tu hijo o hija.
Todo pasa, el tiempo es rápido y no perdona, por lo mismo disfrutemos a nuestros hijos y éste proceso caóticamente hermoso de la maternidad.
¡Cariños a todas!
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